¿Por qué los jóvenes tienen miedo a hacer y recibir llamadas de teléfono?

Hablamos con Fernando Pena, psicólogo en Valencia y director del centro de psicología Calma Al Mar. ¿Está sucediendo un cambio social relacionado con algo tan simple como llamar por teléfono? ¿A dónde nos conduce esto? En esta entrevista lo veremos.

Fernando Pena Vivero con una tablet

El psicólogo Fernando Pena

¿Por qué las nuevas generaciones llaman cada vez menos por teléfono?

Este es un campo importante de estudio a nivel psicológico porque es evidente que el comportamiento humano ha cambiado sustancialmente a la hora de su elección sobre la forma en la que se comunica. El desconocimiento de las nuevas normas sociales implícitas puede hacer que los más jóvenes se sientan invadidos, molestos o nerviosos ante las llamadas de personas de más edad. Éstas no entiendan por qué los jóvenes no usan el teléfono para aquello para lo que fue originariamente concebido: para llamar.

¿Qué hay detrás de esta evitación obsesiva?

Detrás de este cambio social están unas reacciones emocionales de disconfort que pueden incluso transformarse en miedo y, en casos más extremos, en fobias. Las formas de comunicación escritas permiten un mayor control sobre la respuesta, después de reflexionar qué quieren decir. La comunicación en texto les ofrece el control que necesitan. De este modo, las nuevas generaciones entienden una llamada telefónica como algo para tratar temas realmente urgentes y de mucha relevancia. Por lo tanto, si reciben una llamada, su sistema de alerta se activa por un mecanismo de aprendizaje. A su vez, se ponen a la defensiva por miedo a no mostrar habilidad suficiente en la conversación, lo que puede hacer que titubeen, den respuestas cortas, o busquen finalizar la llamada rápido. Podríamos decir que necesitan mejorar sus habilidades sociales.

En cambio, las personas mayores, prefieren llamar antes que escribir mensajes de texto, ¿refleja esto el modo de comunicación de una generación?

Efectivamente, así es. Las personas mayores han crecido con un aprendizaje diferente sobre cómo comunicarnos. En ellas, la comunicación verbal por teléfono está asociada a cercanía, interés y una conexión emocional que no es posible mostrar en mensajes escritos. No existe ese miedo, dado que se han acostumbrado a ello durante muchos años. Solo hay que pensar en aquellos tiempos en los que, para llamar a tu pareja, tenías que hacerlo a su teléfono fijo de casa y pedir a sus padres que te la pasasen. Eso, a día de hoy, sería impensable para muchos adolescentes que estarían aterrados con la idea de esta mediación paterna.

Algo tendrá que ver también la torpeza con la que escribimos los adultos, ¿verdad?

Así es, sin duda. A las personas mayores la comunicación escrita les resulta difícil y lenta. Los jóvenes escriben con la agilidad de personas que han crecido teniendo entre las manos el teclado liso de las pantallas de sus móviles. Además, las personas de mayor edad ven como un sacrilegio utilizar abreviaturas, así como cometer errores ortográficos en la escritura. Los más jóvenes escriben con una carencia de vocales, con palabras superabreviadas como "tb", "bss", "tqm", "lol", y no pierden tiempo en verificar si una palabra contiene errores ortográficos antes de enviar el mensaje.

Jaja, q tal va todo? Tqm mucho, bb. Tú tb? Dime q sí xfavor. No lo olbides. Nos vemos luego, ok? ASAP Bss <3."

Hay veces en las que a un adulto le puede costar un poco entender completamente un whatsapp de una persona más joven.

¿Es mejor comunicarse por escrito o llamada para lograr una interacción más amena? 

La comunicación siempre será más completa cuantos más canales utilice. Por ejemplo, una comunicación en persona utiliza el canal auditivo, que permite escuchar a la otra persona, y el canal visual que permite obtener la información de los gestos. Esto vuelve el proceso más eficaz. Hay veces en las que somos conscientes de lo que siente o quiere decir la otra persona precisamente por la observación de su rostro, sus gestos y sus movimientos. Teniendo esto en cuenta, la comunicación en persona sería de las más completas, la comunicación por voz al teléfono perdería una parte de la información, y la comunicación escrita es la más ineficiente, dado que se pierde muchísima información. Incluso, en ocasiones, genera que el mensaje se confunda y malinterprete.

¿Podrías ponernos un ejemplo

Por ejemplo, muchas veces pensamos que un mensaje de texto ha sido escrito con un tono o una emoción que finalmente se corresponde más con la emoción que nosotros tenemos al leerlo, que con la que realmente fue escrita. Por este motivo, la comunicación con voz siempre sería preferible a la escrita. Veamos un ejemplo de mensaje que podría malinterpretarse:

Yo iré más tarde a la fiesta. Tú haz lo que te dé la gana.

Por otra parte, usar una vía de comunicación que resulta amenazante para otra persona hace que esa persona participe en la comunicación con inseguridad, o miedo. No es adecuado tampoco el generar estas emociones en otra persona, que van a perturbar su mensaje, haciendo que no sea genuino o sincero.

En resumen, ambas formas de comunicación tienen su ventajas y desventajas, siendo lo más adecuado el que los mayores empaticen un poco más con los jóvenes, y que los  jóvenes trabajen para perder el miedo a realizar o recibir llamadas con voz.

¿Qué aporta o quita para nuestro desarrollo social las comunicaciones cada vez menos frecuentes por voz?

Las comunicaciones menos frecuentes por voz se suman a las comunicaciones también menos frecuentes en persona. Ya mucha gente trabaja desde casa, realiza todos sus estudios académicos desde casa o juega con sus amigos desde casa. Esto está haciendo que cada vez exista un mayor miedo y sensación de falta de capacidad para comunicarse de manera eficaz en persona. El miedo que todos hemos podido sentir alguna vez a la hora de hablar en público o hacer una exposición en clase, ahora se está extendiendo a interacciones tan sencillas como ir a comprar a una tienda.

¿Está cambiando incluso la forma de vender?

Sí, es justo eso. Cada vez tienen más auge las tiendas online, en donde ya se puede pedir prácticamente de todo sin hablar con otra persona. La interacción humana llega a ser percibida como una situación molesta o violenta. El servicio al cliente deja de tener valor, y frente a él se posicionan dos factores que cobran más peso: la rapidez (si tenemos que esperar 3 días por un producto, ya nos parece mucho), y el precio (la oferta más económica está a tan solo un click de distancia, por ese motivo la competencia por precio se vuelve una lucha imparable).

Supongo que eso implica crear nuevos canales de venta sin interacciones de personas, ¿es así?

Sí, muchos comercios están acomodando sus sistemas de pedidos de tal manera que ya no es necesario la interacción humana. Hay tiendas de ropa que puedes pedir por internet, ir a probar a la tienda, y si no te gusta devolverlo en la propia tienda, y todo ello sin interactuar con ningún vendedor. Otro ejemplo: Llamar para pedir una pizza, se está sustituyendo por pedirla desde la web del comercio e incluso puedes solicitar que la dejen frente a la puerta de tu casa sin necesidad de interactuar con el repartidor.

Todo esto se suma a que cada vez tenemos conversaciones mucho más reales con la inteligencia artificial. Esto me hace pensar que en menos de 10 años tendremos más conversaciones con máquinas que con seres humanos.

¿Eso es así? ¿Llegará un momento en el que hablemos más tiempo con máquinas que con personas?

Sin duda, y ese momento no está lejos. Llegará de repente, como ha llegado de repente la IA. La dinámica de nuestras interacciones sociales está generando ya un giro radical. Esta transformación será impulsada por la sofisticación de la IA. Los avances en el procesamiento del lenguaje natural permitirán a las IA mantener conversaciones cada vez más naturales y personalizadas, indistinguibles de las interacciones humanas. La IA estará integrada en prácticamente todos los aspectos de nuestra vida diaria, desde nuestros dispositivos móviles hasta nuestros hogares inteligentes, facilitando la interacción constante. Las IA podrán adaptarse a nuestras preferencias, lenguaje y estilos de conversación de una manera que los humanos no pueden igualar, creando relaciones más "profundas y significativas".

¿Nos hará esto menos humanos?

La creciente comodidad de las interacciones digitales nos va a llevar a un grado mayor de aislamiento social, priorizando a la IA como compañera de conversación. Surgirán nuevas formas de relacionarnos con las IA, dándole cualidades humanas a estas conversaciones. Incluso se crearán relaciones de amistad y de pareja entre IA y personas.

Esta profunda transformación en la forma en que nos comunicamos va a dar lugar a una nueva era en la evolución de la humanidad, donde las líneas entre lo humano y lo artificial se vuelven cada vez más difusas.

El siguiente paso, que no tardará en llegar, será cuando la IA experimente emociones y tenga conciencia de sí misma. La cuenta atrás para verlo ya ha empezado.

¿Qué piensas tú de todo esto? Respóndeme un poco más abajo.