¿Mi hijo tiene incontinencia urinaria? Información y formación sobre la enuresis
Seguro que si tienes menores a tu cargo te has enfrentado más de una vez a este tema y te has planteado diferentes preguntas, te traigo las respuestas.
¿Qué es la enuresis?
Los trastornos de eliminación son una serie de problemas que afectan a las funciones de eliminación (micción y defecación) y que conllevan alteraciones en el desarrollo social y emocional de los niños. Entre ellos destaca la incontinencia urinaria, conocida como la enuresis. A la hora de identificar este problema es importante diferenciar entre enuresis orgánica y funcional. La enuresis orgánica se debe a una ausencia del control vesical por una causa orgánica que origina la incontinencia urinaria. Por el contrario, la enuresis funcional hace referencia a la incontinencia urinaria que tiene lugar sin la presencia de problemas orgánicos que la originen.
El control de esfínteres implica la conciencia de la necesidad de orinar y el inicio voluntario de la misma.
¿Cuál es el desarrollo normal?
Es alrededor de los 3 años cuando los niños presentan capacidad de retención y control diurno de la micción. Entorno a los 4 años se adquiere control nocturno de la micción. A su vez, al llegar a los 5 años se tiene la capacidad de vaciar la vejiga en cualquier momento y con indiferencia del volumen de esta.
¿Cuáles son los tipos de enuresis?
La enuresis puede ser nocturna (incontinencia durante el sueño nocturno, la más frecuente), diurna (incontinencia en estado de vigilia) y mixta (nocturna y diurna). La incontinencia diurna es más resistente al tratamiento y suele ser causada por la resistencia a utilizar el váter o por problemas emocionales (búsqueda de atención y refuerzo).
De igual forma, la enuresis puede ser primaria (cuando nunca ha habido control urinario) y secundaria (el trastorno aparece después de la adquisición de la continencia urinaria y tras un desarrollo normal).
¿Cómo identificar este trastorno?
Teniendo en cuenta los criterios DSM-V, estaríamos hablando de una emisión repetida de orina, clínicamente significativa (frecuencia de 2 veces por semana durante al menos 3 meses), con un nivel de desarrollo de al menos 5 años y que no es debido a una causa fisiológica o secundaria de una sustancia o medicamento.
¿Qué hacer ante esta situación? Principales abordajes conductuales
Método de alarma y control de ingestión de líquidos. Utilización de un dispositivo electrónico que funciona como alarma y le despierta durante el sueño, cuando se produce el episodio de incontinencia.
Entrenamiento en cama seca. Hablamos de un método multicomponente que incluye utilización de alarma, despertar escalonado (despertar durante la noche al niño para que orines con cierta frecuencia), control de la ingesta de líquidos, entrenamiento en retención de la orina (mediante ejercicios, por ejemplo ejercicios de Kegel), utilización del refuerzo positivo, sobrecorreción (es importante que ayuden en la limpieza de las sábanas) y utilización de un registro (el niño toma conciencia de su problema y de los logros que va alcanzando).
Muchas gracias por leer y espero haberte ayudado.
Hasta pronto, David Vázquez Merino.