Funcionamiento de la ansiedad: la curva que sube y siempre baja
En pleno auge de la divulgación acerca de la salud mental todos estamos muy familiarizados con la ansiedad. Con el término ansiedad nos referimos a:
- un conjunto de manifestaciones físicas y emocionales…
- …que se presentan de manera muy exagerada…
- …cuando nos enfrentamos a situaciones nuevas o exigentes (o cuando anticipamos esa situación).
Estrés vs ansiedad
El estrés es una respuesta natural del organismo frente a un elemento. De manera natural, frente a una amenaza nuestro cuerpo reacciona de forma adaptativa predisponiéndonos a una respuesta que puede ser de lucha o huida.
Sin embargo, este sistema ha dejado de funcionar de manera útil al no ser los problemas tan físicos, sino que actualmente los problemas a los que nos enfrentamos son más psicológicos. Ante estos nuevos problemas la respuesta de estrés dejó de ser adaptativa y da paso a una nueva forma de estrés que se conoce como estrés desadaptativo o distrés.
Este estrés desadaptativo tiene dos formas:
- Ansiedad: respuesta de estrés muy elevada frente a la amenaza.
- Estrés crónico: estrés sostenido en el tiempo bien porque el estresor no desaparece o porque persiste en nuestra mente (rumiación).
Tanto el estrés crónico como la ansiedad son respuestas desadaptativas de la respuesta de estrés.
A modo de resumen de lo anterior podemos decir que:
Estrés = incremento significativo de la activación de la rama simpática del sistema nervioso autónomo frente a estímulos que constituyen un peligro para la integridad del individuo (común a todos los animales).
Ansiedad = activación muy elevada frente a estímulos nada o débilmente amenazantes.
Estrés crónico = activación elevada sostenida durante un excesivo tiempo.
Por tanto, el problema viene cuando este mecanismo se dispara y se vuelve excesivo, apareciendo de manera desajustada en situaciones que no presentan un peligro real, en este caso pierde su función adaptativa y beneficiosa y puede aparecer la ansiedad de forma recurrente entorpeciendo la vida diría de la persona (trabajo, vida social, actividades de ocio, etc).
Funcionamiento de la ansiedad
Lo primero que debemos de saber es que la ansiedad tiene un tiempo de vida limitado, no se queda acompañándonos de manera constante.
La ansiedad nos activa muy rápidamente, ante el estímulo ansiógeno nos activamos de manera brusca. Sin embargo, llega un punto en el que esta subida cesa y la ansiedad deja de aumentar para comenzar su bajada. Esta bajada se produce de forma mucho más lenta que la subida y tardaremos más tiempo en alcanzar un estado de relajación de lo que tardamos en sentirnos ansiosos. La curva de la ansiedad se ve en forma de “U” invertida, en la que la subida se produce de manera rápida y la bajada de manera más lenta.
Las diferencias individuales de cada persona harán que experimentemos los síntomas de la ansiedad de una manera u otra, pero el comportamiento de la ansiedad siempre será el mismo: subir para luego bajar.
En esos momentos en los que uno se encuentra en “la cima de la curva”, en el punto de máxima ansiedad, lo habitual en muchas personas es querer escapar de ella llevando a cabo respuestas de evitación (conductual, emocional o cognitiva).
Estas respuestas de evitación a corto plazo pueden suponer un beneficio para el paciente (que se libra de esa ansiedad y ese malestar que siente derivado de sus síntomas), pero a largo plazo hacen que esa ansiedad se incube (Teoría de la incubación de la ansiedad).
En resumen, es fundamental recordar que la ansiedad sube, pero NO se mantiene ahí para siempre sino que baja. Pero para que se de este funcionamiento (esta curva) es muy importante que no se de evitación de la situación ansiógena o podrá darse sensibilización (aumento de la respuesta).
Te invito a dejar cualquier opinión, duda o sugerencia en los comentarios y sobre todo ¡gracias por leer!
Julia E.P.