El poder de la concentración
Como Facundo Cabral escribió “no estás deprimido, estas distraído”, esta célebre frase describe de manera rotunda la situación de ambivalencia que sufre mucha gente. Vivir en un limbo entre el hacer y el no hacer que acaba sabiendo a poco. Querido lector, si te sientes identificado con estas palabras te invito a seguir leyendo.
Denotando a la felicidad como una dimensión cambiante y subjetiva, el poder de la concentración es una herramienta fundamental. No es tan sencillo como puede parecer, déjame decirte que en los tiempos en los que vivimos esta herramienta escasea. La era de la información está calando hondo, no por todo lo que estamos aprendiendo, si no por lo poco que procesamos. Para que me entiendas nuestro cerebro es un ordenador de penúltima generación con un procesador de antepenúltima, la incesante cantidad de información y estímulos que intenta procesar todos los días nos limita. Nuestra sociedad avanza más rápido que la evolución de nuestro cerebro. Marca tu propio ritmo o habrá consecuencias.
Existen dos partes, hacia donde vas a dirigir tu atención y durante cuanto tiempo te vas a concentrar. Si la concentración es disparar, la atención es apuntar. Seleccionar en que te vas a concentrar es casi tan importante como saber mantener esa concentración. Una forma de entrenar es con la meditación, cada vez que tu pensamiento se aleje de la respiración hacia problemas o preocupaciones, debes de volver a concentrarte en la respiración. Imagínate que ya has seleccionado los temas importantes o difíciles para un examen y te has propuesto estudiar una hora. En este tiempo harás el mismo ejercicio que en la meditación, cada vez que tu pensamiento se aleje del temario tu tendrás que hacer el esfuerzo consciente de volver a él y así habrás cumplido con tu deber casi sin darte cuenta. No completar los objetivos en tu día a día trasciende a todos los planos de tu vida, el poder de la concentración radica en que te ayudará a estar presente en tu día y a sentirte poco a poco cada vez más realizado/a. Al proceso de cumplir con tus objetivos todos los días se le llama, constancia. Esta palabra genera fuerza y unidad, alguien constante es alguien inquebrantable.
La adolescencia y la juventud son etapas características de dirigir la vida, explorar, conocer y descubrir. A mi parecer una de las épocas más difíciles y, sin embargo, más bonitas. Actualmente, tengo una visión pesimista y otra visión optimista de la relación con la tecnología en estas dos etapas. En primer lugar, como he mencionado antes, la incesante cantidad de estímulos procedentes de redes sociales, móviles y videojuegos pueden ser catastróficos para la concentración, el desarrollo y la toma de dirección en la vida del joven.
Existen partes del cerebro aún sin desarrollar, como la corteza prefrontal, de la cual se puede decir que está implicada en la toma de decisiones. Por esta razón, quiero hacer hincapié en la importancia de llegar a estas etapas con las suficientes herramientas psicológicas para afrontar la frustración, el aburrimiento y las distracciones. No todo va a ser pesimista, este mundo tan abierto y globalizado trae oportunidades a los jóvenes nunca vistas a la hora de aprender y descubrir. Siempre y cuando se tengan la concentración, criterio y curiosidad adecuadas se podrá enfocar la vida de una forma sana y equilibrada.
Pablo Aleixandre Cifuentes
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