Efectos de la actividad física en nuestra salud mental y organismo

A día de hoy muchas veces podemos comprender la actividad física como algo complementario o como un hábito saludable que incorporar para mantener una vida sana, pero aparentemente no llega a ser algo estrictamente necesario para la idea que se suele tener de hábitos importantes o imprescindibles para desarrollar nuestra vida, aunque poco a poco cobra mucha más importancia gracias a la evidencia y clara importancia de ser la misma un pilar fundamental para una Salud integral y en este caso, como nos concierne, para la salud mental.

Actividad Física y organismo

Por otra parte debemos comprender que nuestro organismo tiene una historia y estructura que aunque es evidente que está en constante transformación, existen ciertos mecanismos fisiológicos que perduran y nos permiten que exista un funcionamiento regular del organismo, por ello es importante recalcar la importancia de la actividad física en nuestra historia evolutiva a la hora de desarrollarnos y como ello ha influido en el funcionamiento de nuestro cuerpo y como en sociedades como la nuestra existe un distanciamiento de estos hábitos debido al aumento de comodidades y sedentarismo.

Cómo un hábito tan común y que acarrea beneficios numerosos a nuestro sistema, en concreto podríamos hablar de la capacidad de reducción inflamatoria del mismo, ya que existen numerosos estudios que correlacionan bastantes trastornos mentales con una inflamación sistémica o general del cuerpo, y que produce un desequilibrio en un funcionamiento adecuado de los niveles químicos y fisiológicos del mismo, ya que en sí, la inflamación es un mecanismo que se produce para protegernos y reparar lesiones en los tejidos de las células que tiende a ser aguda de forma natural, pero que si se convierte en crónica puede llegar a afectar a nuestra salud mental por el funcionamiento inadecuado de ciertos órganos y sistemas involucrados en la misma.

Qué produce en nuestro cuerpo

En lo que abarca a la salud mental, hablaremos de algunos pequeños factores que influyen en la misma, en este caso de algunas hormonas involucradas en las respuestas de estrés, que siendo este muy prolongado en el tiempo, por diversos factores ambientales o individuales puede llegar a generar algunos trastornos psicológicos.

Actualmente son diversos estudios acerca de la relación de la realización de actividad física y disminución de estrés los que promueven que la misma, de una forma moderada y regular, siempre adaptada a nuestros cuerpos y situaciones, y manteniendo una relación sana con el hábito mismo , pueden a tener efectos muy beneficiosos en el afrontamiento del estrés y los niveles del mismo, pudiendo generar respuestas más adaptativas al mismo.

Un estudio publicado en la revista JNEUROSCI se centró en la capacidad de la proteína galanina al aumentar sus niveles en el tronco del encéfalo genera una mayor resistencia y más adaptativa al estrés, en el que se observó el aumento de esta proteína neuromoduladora al realizar actividad física en el locus coeruleus, un grupo de neuronas en el tronco del encéfalo involucrado en la respuesta del estrés.

Por otra parte otro estudio centrado en la capacidad del ejercicio moderado de 10 minutos de generar mayor actividad neuronal y mejora del estado de ánimo, empleando correlatos neurales en una zona concreta del cerebro que son las regiones subregiones prefrontales que están asociadas al estado de ánimo, que mejoran su actividad debido a la mayor actividad cardiopulmonar, mecanismos motores involucrados en estas zonas.

En lo que concierne al estado subjetivo de las personas y su relación al estrés, son numerosos estudios los que encuentran una relación positiva de la realización de la actividad física con un estado positivo de ánimo general, y la reducción de una hormona en saliva muy involucrada en los procesos de estrés llamada cortisol.

Por ello podemos entender a muy grandes rasgos que beneficios posee la actividad física en nuestra salud mental a nivel fisiológico, y como con pocos recursos y un pequeño tiempo al día dedicado a la misma, pueden ser de gran beneficio a nuestro estado de ánimo, a cómo afrontamos las situaciones y como nos relacionamos con nosotros y nuestro entorno.

Bibliografía

 

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