Apego evitativo y apego ansioso ¿Dos opuestos que se atraen?

“La confianza en la figura de apego es la base de una personalidad estable y segura”

John Bowlby

Es posible que a lo largo de tu vida hayas visto o experimentado relaciones donde, pese a que las necesidades de cada uno de vosotros hayan sido opuestas, te ha costado mucho salir de ellas. Incluso repites patrones sin saber por qué te ocurre esto. Desde la teoría del apego, puedes encontrar una respuesta.

Teoría del apego

La teoría del apego, desarrollada por el psicoanalista inglés John Bowlby y la psicoanalista estadounidense Mary Ainsworth, pone énfasis en la importancia de establecer un buen vínculo afectivo entre el cuidador y el niño desde la infancia.  Según el lazo de apego que se haya forjado entre ambos, más o menos seguro, dependerá cómo se desarrolle el niño en la adultez, estableciendo de una u otra manera vínculos interpersonales con las demás personas.

Existen diferentes estilos de apego. En primer lugar, el apego seguro, donde las personas que lo albergan logran establecer relaciones en las cuales prima la confianza, además de que poseen una buena autoestima, es el más sano de todos los tipos de apego. Por otro lado, el apego desorganizado se caracteriza principalmente por establecer relaciones de amor-odio.  Las personas temen tanto al abandono como a establecer relaciones más íntimas (se podría decir que es una combinación de los dos siguientes). Finalmente, hallamos el apego ansioso y el evitativo. Centrándonos en estos dos últimos, te propongo observar la siguiente lista con las características diferenciales de cada uno.

Características del apego evitativo y ansioso

Como puedes observar, se trata de dos estilos de apego con muchas diferencias entre sí. Se podría decir que cada uno son la cara opuesta de una moneda. Como es evidente, si lo extrapolamos a una relación compuesta por ambos tipos de apego puede llevar a conflictos, esencialmente porque les cuesta entender o satisfacer las necesidades de su compañero.

Pero entonces, si son tan diferentes, ¿por qué suelen darse parejas compuestas por estos dos estilos de apego de manera frecuente?

Uniones entre ambos estilos de apego

De manera inconsciente, irremediablemente las personas nos sentimos atraídas por otras en las que hallamos cualidades que vemos que en nosotros faltan. Por ejemplo, alguien introvertido puede sentirse atraído por la extraversión de otro. Lo mismo ocurre con estos estilos de apego.

Como puedes ver en la imagen, ambos tipos de apego albergan características que complementan al otro. Sin embargo, no todo es color de rosa, en muchas ocasiones estas relaciones pueden tornarse círculos viciosos de mucho sufrimiento donde ninguno de los integrantes logra comprender las necesidades del otro. Pasa entonces a repetirse continuamente un mismo patrón. La persona ansiosa demandará necesidades en exceso al evitativo haciendo que este huya, provocando en el anterior mucho sufrimiento y la apertura de su herida de abandono. Por otro lado, el evitativo sentirá que nunca es suficiente y su herida de rechazo también saldrá a la luz.

¿Cómo se puede revertir dicha situación?

Es posible que al experimentar una relación de este tipo te encuentres perdido/a y no sepas cómo gestionarla de manera adecuada. Sin embargo, ¡no te preocupes, no está todo perdido! Siempre y cuando en la relación haya respeto y ambas partes estén dispuestas, existen muchas dinámicas para lograr un mayor entendimiento y éxito en la relación. A continuación, te enseño algunas de ellas:

  • Aprender y reflexionar sobre el estilo de apego que te caracteriza es importante para poder trabajar en los patrones aprendidos y en las heridas de la infancia para que no se vuelvan a dar las mismas situaciones.
  • Trabajar la empatía a la hora de reconocer las necesidades y emociones de tu pareja también mejorará la relación. En el caso de que tu pareja tenga un estilo de apego ansioso, bríndale frases de apoyopregúntale cómo se siente o también puedes brindarle atención en los momentos donde se sienta más inseguro. En el caso de que estés con una persona evitativa, partimos de la base de que en muchas ocasiones necesitará su espacio y es importante otorgárselo sin ejercer juicios ni reproches sobre él. Hazle ver que no le vas a exigir ni rechazar por ello.
  • En el caso del apego ansioso, si es tu situación, puedes probar a realizar nuevas actividades y enfocarte más en ti mismo/a. Esto hará que no sientas que dependes únicamente de tu pareja, y, al poder contar también con otras personas, tu pareja lo valorará y sentirá menos presión o agobio.
  • En cuanto al apego evitativo, algo muy liberador que puede que te cueste trabajo es ir poco a poco contando cómo te sientes o qué emociones estás sintiendo. Puedes empezar por algo simple como contar cómo te has sentido durante el día, y, a medida que la confianza con tu pareja se forje más y te sientas seguro, puedes ir agregando más detalles.
  • En los casos donde sea posible, puedes pedir ayuda terapéutica para que os guíen en el proceso de sanación y entendimiento del uno del otro.

Conclusión

En definitiva, aprender sobre la manera en la que te vinculas con otros, te ayudará a la hora de identificar tus necesidades y limitaciones. Esto fomentará que establezcas lazos de unión más fuertes y sanos con los demás.

 

¡Un saludo!

Almudena P.L