“Necesitar” y “desear”: la importancia de su diferencia.
“Desear”: Querer o aspirar a algo con vehemencia y anhelo.
“Necesitar”: Tener precisión o necesidad de alguien o algo.
Observando la diferencia entre ambas definiciones, sería interesante preguntarnos:
¿Por qué las personas solemos confundir los dos términos a la hora de expresarnos?
Todos los días tenemos la oportunidad de escuchar por la calle, a nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo o incluso nosotros mismos, expresiones del tipo:
– Necesito un ordenador nuevo, el mío ya no funciona bien.
– Necesito comprarme un pantalón corto para este verano
– Necesito encontrar una pareja porque me estoy haciendo mayor.
Pero, ¿Alguien ha tenido la oportunidad, en cambio, de escuchar expresiones del tipo:
– Me gustaría comprarme un ordenador nuevo, el mío ya no funciona bien.
– Me gustaría comprarme un pantalón corto para este verano, porque el que tengo está ya viejo.
– Deseo/me gustaría encontrar pareja porque creo que a esta edad, me va a resultar complicado.
Seguramente, todos nos sintamos más familiarizados con los tres primeros ejemplos.
Este tipo de situaciones, no se deben a un problema de expresión por parte del emisor o un problema de falta de capacidad a la hora de expresar lo que queremos decir, si no que, lo que ocurre realmente, es un “fallo” en el pensamiento, que consecuentemente, provoca la emoción y finalmente la conducta/expresión emitida.
Si cualquiera de nosotros buscase información acerca de lo que realmente NECESITA el ser humano para vivir, seguramente encontraría que nuestras necesidades reales se limitan a: Comer, dormir, beber y alguna que otra más.
Posiblemente sea complicado encontrar que un ordenador, un ipad, un apartamento o ser tremendamente rico, se trate de una necesidad para poder vivir, si no, que es más probable que se trate de un deseo.
Es vital recalcar en este punto, el hecho de que “el pensamiento es creador” y que todo lo que pensamos o nos decimos a nosotros mismos, hace mella en nuestra mente y poco a poco va creando nuestra vida.
Por ello, todo lo que has ido pensando a lo largo de tu vida te ha convertido en la persona que eres hoy.
Si tú te dices a ti mismo: “Necesito un ordenador nuevo o una pareja para ser feliz” tu cerebro se graba ese mensaje y siempre te recordará que es eso lo que tú necesitas para ser feliz y, por lo tanto, en los momentos en que no las tengas, serás un desgraciado/a.”Tú y solo tú, creas tus circunstancias”.
Es ahí donde radica la importante diferencia entre “necesitar” y “desear”, y en su incorrecta utilización e incorrecta interpretación, donde aparecen los mayores problemas y frustraciones del ser humano a lo largo de toda la historia.
Andrea Mezquida
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