EL ARTE DE LA COMUNICACIÓN
En este nuevo artículo vamos a seguir avanzando dentro del terreno de las diferentes habilidades sociales con las que contamos las personas, pero hoy enfocado desde una perspectiva más general y englobadora, hablando sobre la comunicación humana.
La comunicación es algo que comienza desde el mismo minuto 1 que nacemos, no hay un momento en el que la persona no esté comunicando ya que no existe la “no comunicación”, según expone Paul Watzlawick en sus cinco axiomas sobre la comunicación humana (Escuela Palo Alto). Esta idea se expone a raíz de que la comunicación va asociada al comportamiento humano, y al igual que no existe un “no comportamiento” humano, no puede existir por ende una “no comunicación” humana.
Ante esta idea puede haber personas que piensen, y si todos nos comunicamos, ¿por qué yo no entiendo lo que dice un bebé? Es sencillo, porque un bebé humano no tiene los mismos mecanismos para comunicarse que los que tiene un adulto, sus mecanismos son básicos, no ha tenido tiempo de aprender ni de desarrollar más, eso es algo que hará a lo largo de su vida.
Una persona cuando acaba de nacer sólo tiene un mecanismo de comunicación ¿Cuál es? Exacto, es el llanto. Con el llanto un niño se va a encargar de decirle a los encargados de su crianza algo básico para su supervivencia: que tiene necesidades que deben ser cubiertas como son el hambre, la higiene, los dolores… etc.
Esta idea a priori puede parecer obvia, pero muchas veces damos por sentado cosas que son muy sencillas y pasamos por alto la gran importancia que pueden tener.
Dentro de la comunicación entre personas encontramos dos vertientes fundamentales, la comunicación verbal y la comunicación no verbal y a su vez cada una se desgrana en pequeños elementos que modulan el estilo comunicacional o el mensaje que transmiten como por ejemplo el tono de voz o el volumen en la comunicación verbal, o los micro gestos dentro de la comunicación no verbal.
La comunicación parece algo muy básico, pero es muy complejo ya que cuenta con muchísimos elementos como estamos viendo, y estos elementos son a veces muy difíciles de identificar y todavía más de controlar, por lo que bajo mi punto de vista podemos decir que es muy cierto el dicho que dice “ Es muy difícil tanto saber hablar, como saber callar” ya tan complicado es el saber hablar y expresar de forma correcta como el saber modularlo y ajustarlo a las situaciones y formas pertinentes.
Dentro de este aprendizaje de saber hablar encontramos otro elemento más, la oratoria, que consiste en el aprendizaje de saber transmitir a los demás de forma correcta normalmente haciendo referencia a la comunicación ante un gran grupo de personas.
Como conclusión solamente añadir que esto que hemos visto hoy sobre el concepto de comunicación no es más que un ligerísimo trazo sobre un tema muy interesante dentro de la psicología y la antropología humana ya que como he comentado anteriormente este tema es muy complejo y podríamos escribir muchísimos libros sobre él.
Gema Crespo Miota
Psicóloga.