¿Por qué me cuesta tanto expresar cómo me siento?
Las emociones son innatas y universales (todos las tenemos) y nos responder ante lo que estamos viviendo. Es importante saber reconocer estas emociones, así como aceptarlas y expresarlas, aunque no siempre resulta tan sencillo.
Si son naturales ¿Por qué tenemos problemas para expresar cómo nos sentimos? Por miedo y por vergüenza: miedo a no ser comprendidos, a ser rechazados, a que me hagan daño o se burlen de mí, a se preocupen por mí si digo que no estoy bien…
Esas emociones pueden ir acompañadas de ciertas creencias irracionales como el hecho de pensar que expresar nuestras emociones es sinónimo de debilidad o que tenemos que estar siempre bien. Nos hemos metido en la cabeza ideas como estas que hacen mucho más complicado expresar lo que sentimos.
No elegimos sentirnos de una manera o de otra ante una determinada circunstancia, así como en ocasiones aparecen determinados pensamientos de forma automática. No podemos elegir que aparezcan, lo que sí depende de mí es lo que hago cuando esas emociones o esos pensamientos aparecen.
Por tanto, es una forma de autoprotegernos de cara a los demás, aunque realmente nos estemos saboteando. El no expresar nuestras emociones puede tener consecuencias sobre nuestra salud y bienestar mental. Aunque no lo expresas directamente, pero tu cuerpo lo acaba manifestando de alguna forma: estrés y ansiedad.
Es muy agotador guardártelo todo para ti y tener que fingir que todo esta bien o fingir que te sientes de una manera cuando te sientes de otra totalmente distinta. Por mucho que quieras aparentar que todo está bien, no es eso lo que estás sintiendo. No lo reprimas, lo que haces es intensificarlo y acaba explotando.
Esa capacidad de identificar y gestionar nuestras emociones tiene que ver con nuestra inteligencia emocional.
Saber expresar lo que sentimos es liberador (nos desahogamos), reduce el estrés y la ansiedad; fortalece nuestras relaciones y aumenta la empatía, ya que si sé reconocer mis emociones, posiblemente, me sea mucho más fácil identificar las emociones del otro y comprenderlas. Asimismo, permite que te conozcas más y mejora la autoestima.
Si a día de hoy te cuesta reconocer lo que sientes y reprimes tus emociones, ten en cuenta que lo podemos aprender y entrenar.
¿Qué puede hacer para poder expresarme libremente? deja a un lado el miedo a ser rechazado y reconoce lo que vales y lo más importante: acepta tus sentimientos sin juzgarlos. Si lo ocultas por miedo a que juzguen cómo te sientes, es importante que seas el primero en validar y entender tus emociones sin juzgarlas.
Si expresamos las emociones positivas, ¿por qué no hacer lo propio con las negativas? Las emociones nos son permanentes, van cambiando y hay que vivirlas.
Exprésalo, al fin y al cabo, ¡lo estás sintiendo!