¿Dónde está mi media naranja? Los mitos del amor romántico.
¿Quién no se ha planteado alguna vez lo de buscar a su media naranja? ¿Existe un príncipe o princesa para mi cuento, o el amor no es para mí? ¿Seremos felices y comeremos perdices siempre?
Estas y otras muchas preguntas que todos nos hemos planteado a menudo son solo el reflejo de los ya conocidos mitos del amor romántico. Estos mitos se tratan de creencias irracionales construidas socialmente y que sostienen la idea de qué es y qué no es “el amor verdadero”. A su vez, también mantienen nuestras expectativas sobre cómo debería ser nuestra pareja ideal, la importancia que le damos a las relaciones, el tipo de relación que queremos, etc.
Como bien señala Maria Esclapez en su libro Me quiero, te quiero, los mitos del amor romántico son el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de relaciones tóxicas y dependientes, así como el motor para el desarrollo de frustración e insatisfacción, también en relaciones funcionales.
Los mitos del amor romántico se agrupan en base a las características comunes que comparten:
- El amor todo lo puede
- El amor verdadero está predestinado
- El amor es lo más importante y requiere de una entrega total
- El amor es posesión y exclusividad
Pero, ¿cuáles son estos mitos? Pues aquí te enseño los más relevantes o conocidos:
- Mito de la media naranja: se trata de la idea romántica que sostiene que escogemos a aquella pareja que nos ha sido predestinada, que nos debería complementar en su totalidad y, por tanto, sería nuestra única elección.
- Mito de la omnipotencia o “el amor todo lo puede”: este mito, sostiene que cualquier problema que aparezca en la relación se solucionará por el mero hecho de la existencia del amor.
- Mito de la pasión eterna: sostiene la idea de que el amor pasional y romántico típico del inicio de la relación debe durar mientras ésta se mantenga.
- Mito de la exclusividad: se centra en la idea de que únicamente se puede estar enamorado o sentirse atraído por una persona, lo cual choca con los ideales de las relaciones no monógamas.
- Mito de los celos: es la creencia de que los celos son unos buenos consejeros dentro de la relación, ya que son una muestra de amor verdadero. El problema de este mito es la utilización de los celos para justificar comportamientos negativos o violentos hacia la pareja.
- Mito del matrimonio: sostiene que el amor romántico debe concluir con la unión para toda la vida de la pareja mediante el acto del matrimonio.
- Mito del cambio por amor: sería la idea de que el amor hace creer en el cambio de la persona.
- Mito de la compatibilidad del amor y el maltrato: este mito entiende que el amor es compatible con dañar a la otra persona. Frases típicas de éste serían “los que se pelean se desean” o “quien bien te quiere te hará sufrir”.
Estos mitos son los más destacados, pero no los únicos. Si bien es cierto que contribuyen al desarrollo de relaciones destinadas al fracaso, ya que el amor verdadero no nos está predestinado, y las relaciones no se mantienen únicamente gracias a la presencia de este sentimiento.
Las claves para construir relaciones sanas empiezan por deconstruir estos mitos de nosotros y comenzar a aprender a comunicarnos con nuestra pareja, a compartir tiempo de calidad sin dejar de lado nuestro tiempo propio, respetando, confiando y siendo asertivos y empáticos no solo con la otra persona, sino también con nosotros mismos.
¿Y tú? ¿Has caído en alguno de estos mitos? Déjame en comentarios tu experiencia!